Tierra de Lobos

1875. Los hermanos César Bravo y Román Bravo regresan a la tierra que les vio nacer tras huir de un atraco frustrado en Portugal en el que han muerto todos sus compinches. Sin embargo, las buenas intenciones de los hermanos Bravo se ven obstaculizadas por el señor Lobo, el terrateniente local, un hombre duro y poderoso que maneja a su antojo los designios de la empobrecida gente del pueblo y que ve en los forasteros una amenaza para el mantenimiento de su oligarquía. Lobo es viudo y vive con sus hijas Almudena, Isabel, Nieves y Rosa, cuatro jóvenes muy distintas a las que trata con una mezcla de autoridad y paternalismo.

La subsistencia de los hermanos Bravo parece un reto imposible: Lobo les detesta y en el pueblo nadie, salvo Elena, les apoya. Sin embargo todo cambia con la aparición de Jean Marie, un extravagante personaje llegado de Suiza que les convence de que su terreno esconde un manantial de agua medicinal con el que podrían ganar mucho dinero. Los Bravo deciden entonces quedarse y luchar por lo que es suyo.